Y se terminó Sengoku Basara nomás.
Lo tengo que admitir, ¡se acabó! Pero... ¡qué momentos que pasamos! XD
La temporada de abril inició cuando yo ya tenía un mes y algo en el fansub. Claro, fansubber primeriza y sólo correctora, no tenía mucha idea de cómo manejar grupos –aunque a veces he tenido ciertas dotes de liderazgo, soy conocida por acaparar todas las tareas y no delegar nada en el resto del equipo. Al menos en la uni’ XD-, así que simplemente me ofrecí para corregir y dejé que todo fluyera. Recuerdo que peleé duro con Anna_Lylian (X3) y al final acabé con Sengoku Basara y Senjou no Valkyria. Basara era mi plato fuerte, porque la había votado y había molestado a los demás para que la votaran. Apenitas había visto la imagen promocional, me había conquistado su diseño, temática y, por sobretodo, el maravilloso espadachín de las seis katanas.
En abril entró una nueva “tanda” de correctores (PurpleDoll y Alexandr0s fueron dos de ellos), así que destiné uno a Basara, ya había traductor, timmer y editor confirmados, por lo que me quedé con la coordinación. Pero cuando pasaron los días y vi que el team original de Basara se me caía a pedazos –me había ofrecido de coordinadora del proyecto simplemente para tener algo más que hacer-, supe que tenía que, como dicen en Los Simpsons, “agitar bien el bote”. De pronto me percaté de que el avance de la serie era mi responsabilidad... y ahí comenzó lo que llamé “La maldición de los Estados Guerreros”. El traductor tuvo que viajar y yo no me enteré a tiempo, el corrector desapareció por cuestiones personales y no llegó a avisar, y el timmer estaba de viaje (aunque sí había avisado XD). Así que ya estábamos ahí, con dos o tres episodios emitidos, y nada hecho... y entonces llegó Kyon, el traductor esclav... digo, el traductor salvador de la temporada ^^
El muchacho había entrado casi al mismo tiempo que los correctores, y se lo había destinado a Senjou no Valkyria. Yo apenas empezaba a conocerlo (ya había corregido un par de episodios de Valkyria, y había tomado la coordinación de ésta también, al ver que igualmente se paralizaba XD), cuando le abrí un privado y le dije “Ehm... ¿me querés salvar el bote?”. Lo pensó un momento y luego dijo que sí, y creo que es lo mejor que pudo haber hecho. No sólo me enamoré de Basara, sino también de su trabajo en ella. El estilo de los personajes va muy bien con su forma de expresarse, es espontáneo y muy desenvuelto, y ciertamente le dio un toque muy especial a los diálogos. Lo dije muchas veces, Date en japonés habla como argentino, y Kyon le agarró la manera perfecta de hacerlo hablar en castellano.
Si nos habremos reído con sus frases en inglés (que el buen Kazuya Nakai, su seiyuu, protestaba que “los malos de los guionistas no me ponían la pronunciación del inglés” X3), o el ya clásico “¡Oyakata! / ¡Yukimura!”... las charlas hasta las 3 am donde tratábamos de dilucidar si Kenshin era hombre o mujer, sobre la verdadera naturaleza sexual de Akechi Mistuhide, de la relación gay-moe de Date y Kojurrrrro, la falta de ropa/exceso de ropa de Kasuga, las argentinizaciones de diálogos y nombres (cómo olvidar el “Cóyuro” y su “No voy a dejar que mis pibes mueran al pedo” XD), las notitas que me dejaba a lo largo del script (“/me se imagina a Tero-chan babeando mucho mucho mucho con el So crazy”, “Qué tierno como dice shit!” XD), los insultos al buen Takanori que en su maravilloso JAP la única frase que pronunció bien fue la de “As time goes by”...
Si bien trabajé al menos una vez en las cuatro series de las que se encarga, fue con Basara con la que más me vinculé con Kyon. Puedo decirlo abiertamente... me encantó trabajar con él, y lo repetiría, porque le tomé muchísimo cariño. Si bien tiene un lugar especial en mi corazón el primer traductor con el que trabajé, Wild_Monkey, quien me hizo fan super fan de Minami-ke, Kyon sin duda me ganó. ¿Será que Basara juega a su favor? ;3
La corrección... de ella no hablaré, porque... soy humana y lo admito, se me pasaron muchísimos errores, así que... ¡no hablaré de eso! XD De quien sí quiero hablar es de Tincho, el timmer.
A Tincho lo conocí porque también timmeaba Minami-ke, pero nunca habíamos hablado mucho. Estar al tanto con Basara, y también algunas madrugadas donde sólo él y yo quedábamos en el canal, me hizo tomarle asimismo un aprecio muy grande. Es un timmer muy detallista y dedicado, super rápido (¡el más rápido de todo el oeste! XD) y responsable. (No se sientan mal los otros timmers, no es que no los quiera a ustedes <3)>
La edición es otro punto que quiero tocar especialmente. Con Basara aprendí a timmear (escuché como doce veces –o más- el episodio 7, y tenía un colapso mental cada vez que oía hablar a Toshiyuki Morikawa, seiyuu de Kojuro), y con Valkyria a editar, pero en Basara teníamos un editor que, poco a poco –y sin mucho esfuerzo XD- me fue cediendo el lugar. Mistwalker, a quien yo conocía poco pero respetaba mucho, justo se encontraba en un período difícil de estudio, por lo cual le pedí a Ixa (cubre-posiciones de todo el mundo, nuestra buena Ixa X3) que me enseñara a editar, así yo podía cubrir a Mistucho cuando no estuviera. Luego ya nomás le dije a Mist: “¿Quieres que te reemplace?”, y él no dudó en responder que sí XD
Así que no sólo me he divertido frikeando con Kyon, sino también con el Aegis, donde veía los episodios de estreno-postproducción.
Mención aparte merece la gente de gSS. Es el fansub inglés del que tradujimos la serie, gente vaga como pocas para actualizar (no me quejo de su trabajo, que es bueno, sino de lo dejados que eran con su sitio oficial XD) y cuyo atraso por finales y demás nos puso en un estado de histeria constante. Pero así como de pronto nos abatíamos porque pasaban los días y no había señales de ellos, así de pronto nos poníamos eufóricos (Kyon y yo, vale decir) cuando aparecían sus releases. Y era tanta la emoción que no pasaba un día y ya teníamos todo listo para mandar a encode.
¿Cómo no disfrutar esta serie, entonces? Mi primer proyecto terminado, como coordinadora, me dejó uno de los mejores sabores. Date Masamune, tanto el personaje de la serie como el real, es ciertamente admirable (aunque, por supuesto, el del anime es mucho más guapo XD), y caló muy hondo en mi corazón, puesto que me identifico mucho con él y con muchos de sus valores.
En verdad, como lo dije apenas vi el primer episodio, Sengoku Basara es la mezcla refinada de Rurouni Kenshin, Basilisk y Samurai Champloo. Production IG le dio una animación digna de muy pocos (créanme... he pasado horas mirando los episodios, cuadro por cuadro, y si un personaje habla, TODA su cara se mueve, no sólo un boca XD), el cast de seiyuus es simplemente excelente (Kazuya Nakai, Takehito Koyasu y Norio Wakamoto, Date, Sasuke y Oda, de lejos, los mejores) y la historia y su final son dignos del videojuego que es. ¡Si sólo le faltaba el “game over”!