Harry Potter y su éxito comercial Parte I

Nadie se hubiera podido imaginar hace 15 años que la saga del pequeño mago que sobrevivió iba a tener el éxito que alcanzó, y mucho menos su autora, que cuando decidió arriesgarse a publicar sus novelas, su vida era poco esperanzadora.

Joanne Rowling nació en Yate, Escocia el 31 de julio de 1965, y desde muy pequeña le fascinaba escribir y dejar volar su imaginación. Tuvo una infancia tranquila al lado de su hermana menor Dianne, y cuando Joanne cumplió los 9 años, su familia y ella se mudaron a la ciudad de Gales. Estudió francés y filología, y pasó un año en Francia para perfeccionar el idioma. A la edad de 15 años se enteró de que su mamá padecía una enfermedad degenerativa, enfermedad que acabó con ella diez años después. Este hecho marcó su vida por completo, así como a su gran éxito: Harry Potter.

Meses más tarde, Rowling se fue a vivir a Portugal a dar clases de inglés, donde conoció al que fue su esposo algunos meses: Jorge Arantes. Fue en un viaje que hizo en tren en esta época donde su mente comenzó a desarrollar la fabulosa historia del niño mago, durante cuatro horas de viaje. Joanne quería escribir todas las ideas que revoloteaban por su cabeza, pero la pluma que traía se descompuso y no tuvo el valor para pedir una prestada. Así pues dejó que su mente dejara fluir las ideas, una tras otra, conformando en ese viaje gran parte de la trama de esta serie.

Rowling se divorció algunos meses después, volviendo a Edimburgo a vivir con su hermana, pero no llegó sola, venía con su hija Jessica Isabel. Durante ese tiempo tuvo que vivir bajo el auspicio de la asistencia social, ya que se encontraba en una muy mala situación económica; trabajaba como madre de tiempo completo, y sabía que si entraba a trabajar como maestra, su sueño de publicar las novelas no iba a ser posible, así que se dedicó frenéticamente a escribir en los ratos libres, llegando a odiarlo incluso, pero por fin consiguió terminar lo que fue La Piedra Filosofal.


Ya terminado el manuscrito, Rowling encuaderna los tres primeros capítulos del libro y prueba con un agente. Al día siguiente se lo devuelven y ella lo intenta una vez más. En esta ocasión le contestan pidiéndole el resto del manuscrito, lo que hizo muy feliz a Joanne.

Pero la carrera aún no había terminado, su nuevo agente, Christopher, tardó un año en encontrar alguna editorial que quisiera publicarlo, un total de 8. En 1996 por fin la editorial Bloomsbury hizo una oferta: Harry Potter iba a ser publicado.

Para publicar Harry Potter y la Piedra Filosofal hubo dos polémicas: Rowling no podía usar su nombre dado que no atraería a tantos lectores si sabían que lo escribía una mujer. Así que utilizó la inicial de su nombre (Joanne) y la de su abuela (Kathleen) para ser conocida como J.K. Rowling. Asímismo, el título original del libro, Harry Potter and the Philosopher´s Stone no fue aceptado fuera de Gran Bretaña, así que fue cambiado para su publicación en Estados Unidos a Harry Potter and the Sorcerer´s Stone (Harry Potter y la Piedra del Mago).

¿Qué más cabe decir? A partir de la publicación del primer libro de Harry Potter, su autora se convirtió en una de las mujeres más ricas de Escocia, alcanzando un éxito de ventas sin precedentes, logrando que la saga de Harry Potter fuera traducido a más de 65 idiomas, incluyendo el latín.