jueves, 12 de julio de 2012

Avatar: the Last Airbender


Recuerdo aquellos días en los que veía "¿Le temes a la oscuridad?" o "Clarissa lo explica todo" en Nickelodeon, haciéndolo un canal sumamente entretenido donde pasaba casi todas mis horas de televisión. Luego llegaron series como "Rugrats" o "Hey, Arnold" y aun me parecía entretenido, pero luego perdí de vista el canal.

El anime consumió mis horas y además pensé típicamente que "nada se comparaba con el maravilloso anime", así que no me preocupé por explorar otras historias que no vinieran de oriente, pero ahora que tuve la oportunidad de ver la animación que se menciona en este titulo, debo decir que también hay muy buenas series producidas de este lado de la Tierra (sin olvidar que hay mucho oriental en el staff que la produce, jojo).

Avatar: the last airbender, por ser de Nickelodeon, pensaríamos que es una serie para niños, pero en realidad es una historia maravillosa y perfectamente entrelazada que nos lleva episodio a episodio a un mundo del que nos gustaría formar parte; a convivir con personajes únicos que se vuelven entrañables conforme avanza la trama.

Ahora un poco de sinopsis:

Hace muchos años, las Tribus Agua, el Reino Tierra, la Nación del Fuego y los Nómadas del Aire vivían en armonía en la Tierra, hasta que la Nación del Fuego atacó y el avatar, el único ser capaz de dominar los cuatro elementos, desapareció misteriosamente en plena guerra. 100 años después Katara y Sokka, dos miembros de la Tribu Agua, encuentran sin querer al nuevo avatar, que había estado desaparecido por muchos años.

La guerra está acabando con el mundo y solo el avatar tendrá el poder para acabar con ella, pero Aang es solo un niño de 12 años, por lo que aún le falta mucho por aprender.

En medio de risas y momentos de suma tensión, se desarrolla esta serie que no se deben perder.

Y si les gustó Avatar, no se pierdan La leyenda de Korra, una secuela de esta gran animación.

sábado, 7 de julio de 2012

Aquellos días de nuestra infancia.


Aquellos que nacimos hace por lo menos dos décadas fuimos marcados por dos animes que básicamente nos cambiarían la vida, y no quizá porque las historias contadas fueran lo mas genial contado hasta el momento, sino que gracias a ellos fuimos introducidos irremediablemente al mundo del anime.

Estoy hablando de Dragon Ball para el caso de los chiquillos (aunque claro, Saint Seiya también fue un parteaguas), que tuvo en el 2009 su versión remasterizada de la saga Z festejando asi los muchisimos años desde la salida del manga al mercado.

Y ahora por supuesto, le toca a las niñas, que acaban de recibir la noticia de que la serie de las marineras poderosas volverá con una nueva versión al aire.

Sí, Sailor Moon, esa única serie que durante sus 200 episodios al aire yo viví sin perderme uno solo, aun cuando me llevaba los regaños de más de alguna persona, que siendo tan fánatica, todavía recuerdo ese episodio doblado pobremente donde se escuchaban las voces japonesas de fondo y aparecia un dinosaurio en la trama, o el hecho de que gracias a Sailor Moon desarrollé un gusto desmedido por el dibujo y al final me dediqué a las artes gráficas.

Leyéndolo así, parecería que soy una otaku en extremo; lo cierto es que espero ansiosamente volver a aquellos tiempos de niñez y ver nuevamente a Sailor Moon... subtitulado por AnS, claro :)

domingo, 6 de mayo de 2012

Diario de una fansubber XIII

Una de las más grandes interrogantes de la labor fansuberística es... ¿qué gano haciendo esto? ¿De qué me sirve? ¿Para qué invertir tanto tiempo en algo que sólo es un pasatiempo? Y muchos tendrán variadas respuestas al respecto, como el "me haré conocido" (¿alguien sabe quién es Ixa? D:) o "voy a conocer a gente de otros países".

 Pero la realidad es otra.

 Cuando yo entré al fansub, mi única intención era retribuir un poco de lo que se me estaba dando gratuitamente y me regalaba tantas horas de diversión. Pero poco a poco esta retribución se volvió más como una enseñanza de vida, algo que en ningún otro lado habría podido aprender.

Un fansub es como un trabajo de verdad (claro, sin la paga que todos desearíamos), donde se te exige disciplina, constancia y superación cada día. Aquí perfeccioné mi inglés, mejoré al 100% mi ortografía, aprendí a ser perfeccionista, a entregar todo en un proyecto, a trabajar en equipo... tantas cosas que años después serían un básico en mi vida laboral.

Quizá muchos nuevos miembros de esta comunidad fansuberil no lo noten o no lo entiendan porque la experiencia es la que nos hace crecer, pero si creen que lo unico que obtendrán regalando su tiempo en un fansub es que aparezca su nick grande y centelleante en cada episodio, mejor búsquense otra manera de sobresalir. Trabajar en un fansub es una experiencia de vida que los ayudará en formas que ni siquiera han pensado.

Lo dice una chica que llegó sin nada más que un inglés mal hablado y ahora les habla con base en la experiencia que ha sido AnS en su vida.