lunes, 29 de noviembre de 2010

Rammstein en Argentina: ¡inolvidable!



En el momento en que escribo esta reseña, escucho una y otra vez sus gloriosas canciones. Antes que cualquier otra cosa, soy una admiradora, una fanática muy fanática de esta banda alemana. Empecé a escucharlos el 8 de marzo de 2004, me los presentó un amigo de mi padre una noche que fuimos a cenar a su casa... Recuerdo que, apenas comenzaron a pasar las primeras imágenes del concierto Live Aus Berlin, del año '97, me dije "Quién diablos son estos sujetos o_o", nunca había visto nada igual. Y eso que yo toda la vida escuché música muy variada, desde rock sinfónico a psicodélico, trip hop, dark wave, new age (no confundir con las bandas tipo Era o Enya... el new age under inglés es el de bandas como Dead Can Dance), pop, rock, technopop, electrónica pura, fusión, jazz, new metal... De todo, gracias a mis padres, que tienen gustos musicales muy ricos, y sobretodo mi papá, que es bajista y siempre puso la música en mi vida, siempre presente, siempre latente... cuando nos iba a buscar al colegio, cuando estábamos dibujando en la otra habitación, cuando nos íbamos de viaje... La música se me instaló en el subconsciente y ya nunca más la pude quitar de ahí.
Por eso, cuando vi a Rammstein, me pareció increíble no haber visto nunca nada igual, con todas las bandas y diversas corrientes estilísticas que conocía y conozco. Pero no supe cómo... de pronto se me metieron bien adentro, demasiado adentro. Me conquistaron y me dejaron sin aliento, desde su calculada rítmica hasta su indescifrable lírica, desde su bizarra apariencia hasta su mecánica precisión, son como una maquinaria perfecta donde cada pieza encaja y hace su trabajo de buena gana, la perfección en forma de notas musicales. Provocadores como pocos, pero también melancólicos, dulces y nostálgicos, combinando esto con agresividad, elegancia y desparpajo. Hasta ahí era todo lo que podía decir después de haber escuchado más de cien veces cada uno de sus discos y luego de haberlos visto decenas de veces en videos, tanto musicales como de conciertos en vivo, sin haber tenido el placer de verles las caras en persona.

Cuando yo empecé a escuchar esta banda, ya corría el 2004 y habían sacado sus tres primeros discos, Herzeleid, Sehnsucht y Mutter. Herzeleid y Sehnsucht se parecían bastante, ambos con mucha electrónica, ritmos muy bailables y voces metálicas, riffs duros y bases básicas, valga la redundancia. Pero Mutter era otro cantar... ahí se notaba que se habían tomado su tiempo para elaborar cada canción, que cada una tenía una carga indefiniblemente más emocional que en sus discos anteriores. Herzeleid y Sehnsucht, según el baterista Christoph Schneider, salieron de golpe, como queriendo aprovechar la inmensa química y la explosión de creatividad que surgían desde sus primeros encuentros como banda desde que él había decidido fundarla y darle nombre. Mutter, en cambio, fue un proceso más largo y mucho más trabajado, y esa gran diferencia se nota en el disco. Reduciendo los sintetizadores, agregando orquesta académica y perfeccionando aun más los riffs de guitarra, la banda ahora sí demostraba de forma pura y exacta la contundencia y la precisión quirúrgica de su ejecución. Christian Lorenz, apodado "Flake" por su larguirucha y escuálida presencia, logró encontrar el punto justo de intervención desde su teclado: ya no eran los sintetizadores artificiales que escuchábamos al inicio, sino una extraña forma de emular instrumentos académicos, que pegaba increíblemente bien con cada canción en cada temática, además de sencillos pero prácticos efectos de sonido que hacían a las mismas. Till Lindemann, el inmenso frontman, había descubierto la poderosa voz que llevaba dentro, adornando cada canción como si fuera un bajo de ópera germano, estirando en cada grito, en cada frase, la agonía del alma que cada uno de ellos había puesto en cada canción. Y el hecho de que siempre, siempre, cantara en alemán, me perturbaba y me fascinaba a un nivel que no sabría explicar. Es un idioma que siempre me ha encantado, por lo fuerte y poético de su expresión.
Un apartado propio merecen los guitarristas, Paul Landers y Richard Kruspe, y el bajista Oliver Riedel. Ellos, junto a Schneider, son el alma de la banda, quienes, desde lo básico de sus posiciones, hacen que mi cerebro vibre a la frecuencia a la que tocan sus instrumentos. Schneider es simplemente perfecto: creativo y sencillo, nunca nada sobra o falta de sus intervenciones desde la batería, y tiene un sentido de la precisión y el tempo del que muchos podrían aprender tranquilamente. Riedel, desde su tímida posición, es casi indistinguible, pero su poderoso bajo de cuatro cuerdas hace las bases más simples y efectivas que he visto (es en serio... obligué a mi papá a sacar las líneas de bajo de varias canciones xD). Y Landers y Kruspe, una oda a la coordinación. Verlos tocar al unísono es todo un espectáculo... Es como si fueran una sola persona. Ninguno de los dos se va jamás de la nota que tiene que hacer, ninguno se extiende en la duración de cada rasguido, jamás los he visto cometer un error en los diversos videos que hay circulando por la red. De toda la banda, que me encanta entera, creo que ellos dos son quienes más fascinación me producen... un poco por su hermosa armonía y sincronicidad, otro poco por la contundencia con la que ejecutan su instrumento, es como si el dios Thor diera un martillazo y abriera la tierra.

Pasaba el tiempo, y en octubre de 2004 salió a la venta el disco Reise, Reise. No puedo ocultar mi decepción porque fuera una versión "mejorada" de Mutter (aunque ese disco es inmejorable), quizás esperaba una variación como la que había experimentado al pasar de Sehnsucht a Mutter. Reise era un poco más acotado que Mutter, con menos uso de sintes y orquestas, el doble de contundente en la parte heavy y con menos sentimiento. Aunque me gustó muchísimo, con canciones memorables como "Morgenstern" (mi favorita de ese disco), no se acerca demasiado al poder emocional que Mutter esgrime. Sin embargo, era el primer disco que conocía en tiempo real, así que lo disfruté a gusto mientras pedía y esperaba que algún día visitaran mi país.
Al año siguiente, Rosenrot sacudió de mala forma las opiniones de los fans. He leído toda clase de críticas sobre ese disco, y la mía es que es brillante por la cantidad y calidad de variaciones que en él encuentro. Las canciones no me parecen todas acertadas, es más... sólo me gustan cuatro en toda la placa, pero aplaudo los cojones que tuvieron de hacer lo que quisieron, de explorar otras facetas suyas. Y aquí comenzó el proceso de destrozar mi cerebro.
Era realmente notable la diferencia tonal entre Rosenrot y sus predecesores. Las guitarras al menos tenían una afinación que desafiaba la lógica y estaban colocadas al menos uno o dos tonos abajo, lo cual, pese a parecer poco, es una bestialidad. Está científicamente comprobado que los sonidos graves, en la frecuencia correcta, disparan las ondas cerebrales y las ponen el son de las ondas alfa, creando un estado de trance en el que las puertas de la percepción se abren por completo. Rosenrot tenía ese secreto bien guardado debajo de la aparente frivolidad de sus canciones, y lo pude experimentar muy bien cuando, en 2006, salió a la venta el DVD VölkerBall, grabado en Francia el año anterior, donde ya habían empezado a poner en práctica ese cambio tonal ya mencionado. La abismal diferencia entre LAB y VB me dejó en un estado de éxtasis: no sólo la música era diez veces más poderosa, aplastante y contundente (lamento usar tantas veces la misma palabra, pero creo que es la que mejor los describe), sino que ellos ya estaban cumpliendo cada uno sus cuarenta y se veían infinitamente más maduros y seguros de sí mismos que antes. Yo recordaba el estilo de la gira de Sehnsucht, donde seis hombres de complexiones medianas e inmensamente altos pululaban por el escenario en trajes negros y plateados, con el cabello engominado con laca color plata y lentes de contacto de iris blancos. VölkerBall me devolvió una imagen totalmente diferente: seis hombres hechos y derechos, sexies (imposible negarlo para mí que soy mujer), enfundados sus trabajados "lomos" en elaborados pero sobrios trajes negros y con delineador en los ojos por único maquillaje. Como se diría en España, "flipé".

Nuevamente un salto de tiempo hasta 2009. La verdad, no sé cómo aguante todos esos años con la expectativa de no tener material nuevo. Supongo que los discos existentes me parecían suficiente... En ese tiempo se habló de que venían, pero tuvieron que cancelar su visita porque uno de ellos tuvo un accidente, no recuerdo si Till o Flake. No obstante, ya habían visto que su popularidad en Latinoamérica crecía, y prometieron muchas veces visitarnos.
A mediados de ese año salió el esperadísimo Liebe ist für alle da, sexto disco de estudio y que venía precedido por el inefable y sospechoso "Pussy", una canción cuyo video dejaba bastante que desear a mi gusto. Sin embargo, cuando al fin tuve en mi poder el disco, me puse a escucharlo sin expectativa alguna: decidí dejarlos conquistarme una vez más. Y lo lograron... Desde el inicio, desde el increíble "Rammlied" hasta el tranquilo "Roter Sand", pasando por la genial "Waidmanns Heil", la bailable "Haifisch" y la ya nombrada "Pussy", me invadió un amor sin igual. Pasaban los años, pasaban las modas, los videos y los conciertos, y ellos seguían siendo, para mí, los originales innovadores que un día había descubierto casi sin querer. En cada segundo de canción se sentía su esencia, perfeccionada y madurada, siempre singulares pero nunca diferentes, variando pero nunca dejando de ser quienes eran. En la voz de Lindemann se sentía el cambio, el crecimiento y la identidad que su precioso timbre fue adquiriendo con la experiencia, la personalidad que imprime a sí mismo y a la banda.

Todavía enamorada de este disco, a mediados de este año 2010 se anunció su visita a la Argentina. Era obvio lo que iba a pasar... yo iba a ir, iba a morir y a revivir una y otra vez, y jamás olvidaría la maravillosa noche que me iban a hacer pasar. No podía saber que mis predicciones se cumplirían...
Conté los días por mucho tiempo, y cuando al fin llegó el momento, no cabía dentro de mí. Las horas de cola en la fila para entrar al estadio de pronto importaron muy poco, el dolor en mis pies aprisionados por mis botas a pesar del clima caluroso, el hambre y la sed que me castigaban pues no había podido probar bocado en todo el día, por el revoltijo en el estómago que me producía la emoción. Nada de eso importó cuando las luces se apagaron del todo y, detrás de un gran telón negro, se pudo divisar una bandera alemana de gigantescas proporciones. Como mínimo había 50,000 personas en el estadio: familias enteras, parejas, grupos de amigos, hermanos y hermanas, personas en sillas de ruedas, con muletas, de brazos enyesados. Gente de todos los colores, edades y condición social, habían llegado desde todas partes del país e incluso desde países limítrofes como Paraguay y Uruguay, todos allí con sus camisetas de Rammstein, todos allí listos para vivir la noche más esperada de sus vidas. Yo sostenía bien fuerte la mano de mi hermana, tanto que en un momento me pidió que aflojara los dedos porque le estaba haciendo daño. Mi emoción era tal que no tenía control sobre mi propio cuerpo... y cuando comenzaron a brotar los primeros acordes de la introducción de "Rammlied", algo eléctrico me corrió por el cuerpo y comencé a entonar los versos que conozco tan bien. Incluso ahora escucho una y otra vez esa intro para poder escribir exactamente lo que sentí. "Wer wartet mit Besonnenheit, / der wird belohnt zur rechten Zeit. / Nun das warten hat ein Ende, / leiht euer Ohr einer Legende." La gente que tenía a mi alrededor gritaba tanto que casi ni podía escuchar la voz de Till. Gritos y más gritos. Pero no necesitaba oírla, yo sabía exactamente cuándo iba a comenzar ese riff glorioso... ¡"RAMM", y cayó el telón! La euforia se apoderó de mí y de todos los presentes, todos comenzamos a saltar como poseídos, como endemoniados, como si no cupiéramos dentro de nuestros cuerpos. ¡"STEIN"! ¡Y cayó la bandera! Explosiones a tropel... Y allí estaban ellos... ¡Allí estaban ellos!
Fue algo indescriptible. Al fin podía escucharlos de igual a igual, al fin los tenía enfrente, lejos, pero en persona. Su sonido es simplemente increíble, es como si pusieran un disco de estudio, una perfección absoluta y una calidad que he visto en pocos conciertos, si no en ninguno. Y mis compatriotas se volvieron absolutamente locos, a lo que yo obviamente me sumé. Agité la cabeza en tantas direcciones diferentes que hoy, a dos días del concierto, todavía no puedo erguirme porque me dan espasmos en la nuca y en la espalda.
El setlist continuaba... "B********" fue la siguiente, también de Liebe ist für alle da. Otra con emoción electrizante. Pero lo que me sumió en la histeria absoluta fue "Waidmanns Heil"... ¡Mi canción favorita del último disco, apenas la tercera en el set! Creo que debo haber molestado mucho a los que estaban a mi alrededor, porque no pude parar de gritar ni un solo segundo. La canción iba bien, metida yo llegaba al coro... "Auf dem Lande, auf dem Meer / Lauert das Verderben / Die Kreatur muss sterben!", cuando de pronto se acaba la canción y se encienden todas las luces. Imaginen mi cara... ¿Qué había pasado? Tanta presión se había hecho que uno de los vallados de la primera fila había cedido, y habían cortado la canción porque Lindemann seguía cantando y no se había percatado de lo sucedido. Se hizo una pausa de quince minutos para repararlo, y ése fue un desacierto muy grande, ya que todos pudimos descansar y la euforia bajó considerablemente. Cuando comenzaron de nuevo, se notaba que nadie saltaba con la misma intensidad de antes xD No obstante, durante el concierto fue levantando la temperatura, pero creo que jamás se podrá emular la excitación inicial que todos sentimos.
Le tocaba el turno a "Weisses Fleisch". Como primera representante de la placa Herzeleid, fue una grata sorpresa. A mí me habría gustado "Asche zu Asche", pero la ejecución fue muy buena y no me quejo. Acababa esa canción y comenzaban los acordes distorsionados de una canción que todos conocíamos muy bien... cuando el riff de "Keine Lust" tomó forma, mi hermana comenzó a saltar como loca. Es una de sus canciones favoritas xD Cantó como una fan más, a pesar de no ser metalera y no hallarse en su elemento... la hipnotizante canción era demasiado fuerte como para resistirla, además de su encantador estribillo... "Ich hätte Lust mit großen Tieren / Hab' keine Lust es zu riskiere".
Pero la siguiente iba a marcar un antes y un después en la histeria de muchos. Llegaba la brillante quinta canción de Mutter, con sus sirenas de bombero, con sus sintes desesperantes, con su velocidad inhumana... Mientras Till nos hacía los honores y nos permitía gritar, con toda la capacidad de nuestras gargantas, el poderoso nombre de la canción... "Feuer Frei!! Bäng, bäng!!". Creo que ése fue el primer momento en que morí y reviví. Mi cabeza se agitaba hacia cualquier lugar, mi cabello volaba en todas direcciones mientras saltaba a lo loco. "Bäng, bäng!!" Además de que la versión en vivo tiene variaciones deliciosas que ya conocíamos muy bien por haberla visto hasta el cansancio en el VölkerBall. ¿Cómo sale uno de ese estado de emoción tan puro, tan instintivo, tan primitivo? ¿Cómo despegar los ojos del escenario cuando Till, Richard y Paul se colocaron sus máscaras lanzallamas, como habíamos visto docenas de veces en todo video existente? "Wiener Blut" llegó entonces con su introducción de película de los '40, con Lindemann cantando/relatando de forma casi macabra una retorcida canción que pronto sacó su poderoso riff... "Wilkommen", decía, con voz perversa, "in der Dunkelheeeeeeit!". Glorioso. "In der Einsamkeit! / In der Traurigkeit! / Für die Ewigkeit! / Willkommen in ‘ne Wirklichkeit!".
Momento era ya de la balada de la noche, la elegida resultó ser también de Liebe ist für alle da... la bellísima "Fhruling in Paris", canción hermosa en la que me abracé a mi hermana y descansé la cabeza en su hombro, cantando acompasadamente la triste letra, parte en alemán y parte en francés: "Oh, non, rien de rien! / Oh, non, je ne regrette rien!". Una hermosura. Y para cortar el ambiente meloso en el que más de uno debió besarse con su respectiva pareja, la canción del caníbal llenó el ambiente. ¡Sí, llegaba "Mein Teil", con Till vestido de cocinero y la enorme cacerola donde pretendía cocinar a Flake! Bestial performance la de la banda, bestial el lanzallamas que el cantante sacó para cocer a su infortunado tecladista... quien acabó saltando por todo el escenario con bengalas estallándole por todo el cuerpo. Mi hermana gritaba de emoción, éste era otro de sus temas favoritos y la olla era algo que todos esperábamos. Richard y Paul tocando a la vez el poderoso riff del solo me estremeció de arriba abajo. Cantando al unísono para devorar las partes de Flake, la canción se fue apagando dando paso al alma de la fiesta... No reconocí los sintetizadores al inicio, mi hermana me hacía caras a ver si la distinguía, pero hasta que la poderosa melodía de "Du Riechst so Gut" comenzó a sonar fue que me di cuenta de que la celebración había comenzado. Bailando como si de una canción de discoteca se tratara, el primer éxito de los germanos hacía que todos saltáramos y cantáramos cada pequeña parte de ella como si toda la vida la hubiésemos escuchado. Por supuesto, el momento más glorioso fue el momento del solo, donde Landers y Kruspe se juntaban de nuevo al centro del escenario y tocaban al unísono con los brazos cubiertos de bengalas. Un show.
La siguiente canción quedará en mi memoria sólo porque me encantó cómo la tocaron, en verdad "Benziin" no es uno de mis temas favoritos pero la ejecución fue impecable y, por supuesto, dio paso a uno de mis grandes esperados. Los ruidos de las tropas marchando ya nos habían puesto a todos en sintonía, los espectadores mismos marchaban cada uno en su lugar, el suelo del estadio tembló, no les miento... y la euforia regresó. "Links 2 3 4", con su frenético y marcial ritmo, su letra metafórica y su agresividad nos volvieron locos a todos. Muchos agitábamos los brazos, y en lugar de hacer los famosos cuernitos del metal, contábamos con los dedos el "2, 3, 4" x3
Pero si hasta ahí creíamos que se había puesto buena la cosa, no sabíamos lo que nos esperaba... La melodía de teclado que conocíamos tan bien, que tantas veces habíamos escuchado, que invadía los ringtones de tantos teléfonos, seguida de ese poderoso riff pesado, de esa letra tan fácil y tan memorable... "Du Hast", ¡LA canción! No hay palabras para describir lo fuerte que sonaron nuestras voces. El estadio volvió a sacudirse... creo que fue la que más fuerte cantamos, la que todos esperábamos sí o sí. Matizada por una de las explosiones más llamativas de todo el show, donde Lindemann disparaba unos cohetes al cielo y éstos "mágicamente" regresaban a la parte alta del escenario y chocaban con un enorme proveedor de papel picado que nos bañó por completo. Emocionante, ¡impresionante! Luego le tocó el turno al éxito dudoso... Tengo que reconocer que, pese a mis iniciales reticencias, me divertí cantando y bailando "Pussy", pues la letra es todo menos seria xD Y Schneider, Lindemann y Landers sacaron de sus pantalones sendos consoladores que echaban chispas, aunque por desgracia a Landers no le funcionó.
A este punto, ya estábamos todos completamente agotados, pero sabíamos que faltaba lo mejor, había algunas canciones que no se habían tocado y que sabíamos que sí o sí entraban en el set. Las luces se habían apagado, pero todos sabíamos que volverían en cualquier momento. Lo que sorprendió a más de uno, y especialmente a mi hermana ya que es su canción top favorita, fue la repentina llegada de "Sonne". Fue algo increíble verla con los ojos llenos de lágrimas. Ahí comprendí completamente el increíble poder que este sexteto tiene sobre muchos de nosotros, si no todos. Como la fiesta seguía, "Haifisch" llegó con su ritmo bailable, su interesante letra y el encanto al que me ha sometido desde que la escuché por primera vez. A esta altura yo ya no podía saltar, así que bailaba en mi lugar agitando la cabeza... Pero algo dentro de mí me decía que faltaba ésa, esa canción que yo tanto amaba, y que llegó también de pronto, llenándome de energía y de electricidad: "Ich Will", MI canción top favorita, la que mejor engloba para mí lo que Rammstein es, a pesar de las reticencias que inicialmente le tenía el grupo, la que demuestra bien crudamente que ellos y nosotros estamos comunicados por algo intangible. "Wir wollen eure Hände sehen", y Till diciendo "Levanten las manos", en su atravesado español... Otra de las veces en las que morí y reviví.
Se acercaba el final... yo lo sabía pues no suelen hacer demasiados bises, pero también sabía que "Ich Tu Dir Weh" y "Te Quiero Puta" no podían quedar fuera. Me complacieron con ambas... aunque no de la forma que muchos esperábamos xD "Ich Tu Dir Weh" duró apenas unos 40 segundos, dando paso a Flake quien, con una brillante trompeta, anunciaba el inicio de la canción en español. Y fue el acabose. Aunque a no todos nos gusta esa canción o la encontramos un poco simpática, todo el mundo la coreó y se divirtió. Y así se acabó... así como comenzó, se terminó. Yo no podía creer lo que había vivido. Me había pasado una aplanadora por encima.

Sinceramente, fue uno de los mejores shows en los que he estado, si no es el mejor de todos. Me di cuenta, con mayor certeza que nunca antes, de lo importante que es su música para mí, de cómo me llena, de las altas expectativas que ponía en ellos y que cumplieron a la perfección, siendo aun más de lo que esperaba.
Así concluye mi reseña sobre esta gran banda que ha sabido invadir cada espacio de mi corazón... Por todo lo que son, por todo lo que nos dan, ¡gracias, Rammstein!

sábado, 27 de noviembre de 2010

Una visita inesperada

A veces los libros más simples nos hacen el día.

Una visita inesperada narra la historia de una viejecilla de 75 años llamada Matilda Victoria Adelaide, que inesperadamente recibe la visita de un pequeño de no más de 12 años, desgreñado, malhumorado y desesperado porque ella no llegaba a casa. Como buena señora de la tercera edad, aunque extrañada por la presencia del niño, le ofrece galletas y té, mientras se pone a contar la historia de su vida.

Maddy no era una chica normal, era huraña y solitaria, su mejor amigo era un nargún imaginario que la aconsejaba cada que se sentía atribulada. Deseaba descubrir la belleza del mundo, así que se embarca en una aventura donde le suceden las cosas más espectaculares.

Una historia llena de matices y grandes reflexiones de vida, con una narración ligera y carismática, sin duda un libro que deben leer.

La autora de este libro se llama Sonya Hartnett, proveniente de Australia y nacida en 1962. Ha recibido varios premios a lo largo de su carrera, y se dedica principalmente a escribir para el público joven.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El fansubbeo, un agradable padecer

Probablemente muchos de ustedes se hayan sentido "sufridos" por haber tenido que esperar tanto por el final de ambas series. Sin querer abrir polémicas, creo que yo fui la fan más sacudida de todos xD

El 28 o 29 de agosto, justo cuando tenía listos para enviar los episodios 7 de Sengoku Basara Two y 20 de Rainbow – Nisha Rokubou no Shichinin, mi pobre computadora murió. De un momento a otro no quiso arrancar más, así que todo el trabajo que necesitaba quedó atrapado dentro de ella. Siempre he sido una persona comprometida y no me gusta que los demás miembros del staff tengan que ocuparse de mis proyectos, no porque no confíe en su capacidad sino porque no me gusta quitarles tiempo de sus propias series. No obstante, mis series venideras debían por fuerza ser atendidas por alguien más si no llegaba a estar presente para inicios de octubre. Y así fue: Tegami Bachi REVERSE, Hakuouki Hekketsu-roku y Arakawa Under the Bridge x Bridge tuvieron que pasar, tanto en traducción como en edición y coordinación, a otros compañeros.
Dada la calidad del esfuerzo que siempre pongo, se decidió que mis proyectos colgados (léase Basara y Rainbow) esperaran hasta que yo regresara. Pero el tiempo pasaba, no conseguía el dinero para reparar la computadora o comprar otra y la situación de las pobres series debía cambiar por fuerza. Una semana antes de mi cumpleaños, que fue cuando al fin recibí dinero como regalo para la nueva computadora, escribí a mi jefe diciéndole que lo que él evaluara mejor estaría bien para mí. Me dolió bastante renunciar a mis dos consentidas, a dos de mis series más favoritas de todas, pero sabía que era lo mejor para ellas ya que yo no podría estar.

De alguna forma, logré apersonarme apenas comenzó la temporada de octubre. Basara aún no había sido asignada, así que tomé bajo mi entera responsabilidad sacarla adelante como fuera. En una semana preparé los episodios 8 al 10, mientras, al mismo tiempo, adelantaba Hakuouki (ya que su traductor pasaba a ser mi aprendiz y el editor, nuevo por esos lares, también necesitaba supervisión) y retomaba el proyecto de Arakawa (como coordinadora y editora). Rainbow también siguió el camino de ponerse al día, pero ya había sido asignada a otro traductor; por suerte conté con la inestimable ayuda de Arctic, con quien me sentí a gusto enseguida pues logró traducir de una forma que me satisfizo completamente. En esa semana que completé esos cuatro episodios de Basara, llevé adelante como editora otros tres de Rainbow. Poco a poco, cada serie iba llegando a su fin.
El domingo de mayor trabajo fue el 7 de noviembre, día que aproveché enteramente para traducir los episodios 11 y 12 de Basara mientras el episodio 26 de Rainbow pasaba por los demás procesos. Estuvo listo esa noche para editar y karaokear, pero yo había exprimido a Purple y a Tincho con el final de Basara, y a mí misma en la edición xD Así que Rainbow tuvo que esperar por fuerza al día siguiente. Finalmente, casi en la medianoche, el final de Basara estuvo listo...
Y no puedo decir que trabajé yo sola, pues Purple y Tincho, además de CaoS y Tammy que hicieron las delicias de las insert songs y openings y endings, pusieron un esfuerzo impagable, corrigiendo y timeando a la velocidad de la luz. De eso jamás tendré queja. Purple recibía el script y en menos de una hora ya estaba listo para discutir las correcciones. Tincho recibía su script y en menos de media hora (en serio, su récord es timear un episodio de 25 minutos en 22 xD) ya estaba listo para editarse. Creo que, sin desmerecer a mis demás compañeros, Purple y Tincho son en verdad el equipo más eficaz con el que he trabajado. Sin embargo, las horas de compulsiva obsesión que le dediqué a esta serie han sido de las que más ha sentido mi pobre cuerpo. Luego de una sesión de al menos 15 horas de fansubbeo, los ojos empiezan a ver borroso y a ponerse vidriosos, se los aseguro.
Sengoku Basara es mi auténtica pasión. El juego es una adicción que al día de hoy conservo. Es una serie de la que me enamoré en 2009 y todavía sigo perdida por ella. Con más razón, no quería que otra persona la tradujera... Nuevamente, no por desconfianza ni nada por el estilo, sino porque la disfruto tanto, y dejo tanto de mí en ella, que pasársela a otro traductor me partiría el corazón.

Honestamente, creí que lo mismo me pasaría con Rainbow, pero éste era un amor más "nuevo" y, gracias a la ya mencionada pericia de Arctic, no fue difícil tragar el cambio. Después de todo, yo me ocupaba de la edición ahora y podía discutir todo diálogo que se me antojara para poder darle mi visión también. Fue un trabajo más relajado, pues sólo debía ocuparme de los letreritos y la última revisión, y fue especialmente dulce ver el final acompañada (ventana de msn por medio) por el artífice de esos últimos episodios. Enseguida le tomé un gran cariño a Arctic, gracias a la hermosa forma en que logró darle un estilo similar al mío. Creo que lo que vale la pena fansubbeando es pasarla bien, y si alguien que no soy yo misma me saca lágrimas con mi serie favorita, ¿cómo no puede ser bueno eso?
Esta serie fue infinitamente más fácil para mí como traductora, pero a su vez planteó muchos retos a nivel emocional. ¿Cómo transmitir, de una forma correcta en el lenguaje, algo tan burdo o depravado como las cosas que ocurrían al sexteto protagonista? Los escasos diálogos hacían el trabajo sencillo en cuanto al tiempo que debía dedicarle (mi récord fue traducir un episodio en una hora y 8 minutos), pero cuando había alguna situación comprometida con un diálogo que debía sonar fuerte, conmovedor o devastador... como argentina, estoy acostumbrada al léxico de mi país, donde el insulto es un recurso bastante efectivo para varias de esas situaciones xD Pero en este contexto, donde las malas palabras están prohibidas, se hace necesario poner un caudal de neuronas extra para transmitir de una forma concreta la sensación. Por cierto, es un gran entrenamiento; uno deja de depender como traductor de coloquialismos que, a mi parecer, están lejos del buen gusto.
El equipo de Rainbow tuvo su punto fuerte en Purple y Dark_Pegasus. Nuevamente Purple corrigiendo a la velocidad de la luz, y editando de formas que me dejaban sin aliento... El glorioso logo de Rainbow, con sus cambios de color y sus brillos insanos, se transformó en mi favorito. Dark_Pegasus y sus timeos nocturnos fueron los que me salvaron las papas más de una vez, pues como yo traducía durante el día (detesto traducir pasadas las 10 PM, no me concentro), en un día se liquidaba todo el asunto. Y me timeaba los cartelitos <3 _Fabian_ fue el artífice de los increíbles karaokes, y nuevamente Tammy nos deleitó con las insert songs, entre las que destaca a mi gusto el "Aishuu Rock".
Rainbow fue desde el inicio mi consentida, pues fue mi proyecto particular (o sea que se iba a hacer ganara o no en las votaciones que ofrecimos a los seguidores para conocer sus preferencias). Varias cosas la demoraron de una y mil formas, pero la serie fue tan fabulosa para mí que siempre sentí que valía la pena haberla elegido. A pesar de los contratiempos que tuvimos con los errores de encodeo (provocados por una mala elección tipográfica mía u_u) o la falta de fuentes de traducción, siempre sentí que sacarla adelante era, más que una obligación, un privilegio que disfruté enormemente.

Más allá de si los proyectos que elijo trabajar tienen aceptación o no (o descargas, para ser más concreta), creo que lo que más me reporta satisfacción a mí es el hecho de dejar mi impronta, de haber trabajado a consciencia dando lo mejor de mi esfuerzo para que la serie salga de la mejor manera posible. He descubierto que todos, siempre, en algo nos vamos a equivocar, y que no hay "serie perfecta" donde no se cometa ni un errorcito (ya sea un error de tipeado, un nombre mal escrito o un cartel desfasado). Y eso es parte de la gracia de ser humanos y amateurs en este ámbito.
Por lo mismo, aunque la exigencia de tener que sacar adelante unos 10 o 12 episodios atrasados es realmente un factor que elevó mi estrés a niveles insospechados, no puedo decir que no fue agradable. Me tensionaba (ahora mismo lo hago) pero de una forma casi divertida. En mi caso particular, el estrés se traduce en dos cosas: alejamiento o compulsión. La compulsión ganó y por ello fui capaz de latiguear sin asco a los dos equipos para que dieran, junto a mí, lo mejor de sí xD

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sin ella...



Sin ella es una entrañable historia de pérdidas y reencuentros, de lecciones y elecciones, pero, esencialmente, es una gran historia de amor. Es un relato acerca de la condición humana y de cómo la vida puede cambiar de perspectiva ante un hecho inesperado para mostrarte nuevamente el camino.


México tuvo su época dorada del cine hace ya más de 50 años, y luego de eso el cine estadounidense se comió a todos los espectadores, sin darle mucha oportunidad a otros países de brillar con sus producciones. La prueba está en que poco y nada sabemos (y sabíamos) del cine de otros lados, aunque gracias a la tecnología, al últimas fechas hemos tenido la oportunidad de mirar cintas de los lugares más remotos y extraños, que posiblemente nos han dejado con más de un buen sabor de boca. Como prueba de ello puedo mencionar a dos películas coreanas, que incluso tuvieron su versión gringa no hace mucho: The lake´s house y My Sassy Girl.


¿Y qué podemos decir del cine mexicano?
El año 2000 fue aparentemente el parteaguas para el renacimiento del cine de este país, pues surgió esa película mítica y aclamada por medio mundo llamada Amores Perros. Lo cierto es que no es una película mala, realmente la trama sorprendió y quedó en el recuerdo de muchas personas cuando fue vista, pero y aquí viene el gran pero, Amores Perros fue el parteaguas también para una serie de películas que se dedicaban únicamente a retratar lo más denigrante, lo más triste, lo más lamentable de la sociedad mexicana, y desgraciadamente se volvió una especie de moda, pues en los años subsecuentes fue prácticamente el único género que pudimos apreciar en el cine mexicano.

No sé ustedes, pero eso a mí me quitó todas las ganas de ver alguna película mexicana en el cine. No porque sea de las persona que quiera negar que en México existen problemas o que "ese tipo de vida no refleje la mía", no. Es porque para ello ya vivo en México, no necesito verlo en el cine, jojo.

Así que durante una cantidad considerable de años, evité verlas en la pantalla grande, pero este año me di cuenta que se han preocupado por estrenar películas de otros géneros, como la ciencia ficción y la comedia (claro, sin dejar de lado su tema favorito -_-), como la película No eres tú, soy yo, que fue la que inició todo este interés por retomar las películas nacionales.

Y hoy decidí ver Sin ella porque todos comentaban que era una buena película y valía la pena, así que dije, "claro, ya vi otra película mexicana y no me pareció mala, así que vamos a ver qué tal".

¿Qué les puedo decir? Cada persona tiene sus gustos y es posible que alguien la encuentre mala o quizá no digna de tantos halagos, pero desde mi punto de vista sin duda que la encontré excelente, una película que vale muchísimo la pena irla a disfrutar en pantalla grande.

La trama posiblemente sea muy básica: un hombre exitoso pero divorciado, padre de dos hijos. Súbitamente se entera que su exmujer ha muerto y debe asumir el cuidado de sus dos retoños, cuando no tiene ni idea de cómo ser padre.
Ésta es la premisa de Sin ella, y como ya comenté, puede no parecer muy original, pero la forma en como está contada la historia, la actuación la cantidad de personajes entrañables dentro de la película, la atmósfera de la misma, todo, todo en conjunto hacen que esta película se vuelva maravillosa.

Así que... si aún están renuentes de ver cine mexicano, denle una oportunidad a esta película, que de verdad vale la pena.


El trailer ^^

martes, 9 de noviembre de 2010

Seyfest 2010


Hasta hace un par de años, en la sencilla provincia argentina de San Luis no era común que se realizaran eventos dedicados a los fanáticos de manga/anime. Sin embargo, la iniciativa y el empuje de pequeños y dedicados grupos de amigos hizo posible que se fueran sucediendo de tal forma que todos los esperan con muchas ansias y emoción.

Da la casualidad que me ha tocado estar cerca de estos grupos, siendo amigo o conocido de varias de las maravillosas personas encargadas de la organización. La fundación hace tres años del sitio web Seyforum ( que administro junto al grupo Imomushi no Hibi), significó una pequeña movida en la ciudad, que permitió que muchos otakus y gente de diferentes gustos llegara a conocerse, formando una base de fanáticos que no ha dejado de moverse y crecer por su cuenta. Si bien Seyforum y su comunidad no han sido exactamente los que dieron nacimiento a todo esto, sí es cierto que siempre estuvieron ahí. Promocionando, comentando... comunicando con su particular y loco estilo.




De ahí que se decidiera realizar el festival Seyfest, iniciado por el grupo de administradores de Seyforum. La idea, realizar una gran fiesta que pudiera reunir todo lo bueno que todos los eventos pasados podían ofrecer y más: eventos de cosplay, concursos de dibujo, proyecciones de anime, música en vivo y demás. Todo enmarcado y ambientado en base al enviciante juego Lineage II. La fecha quedó fijada al 23 de Noviembre del año 2010. El lugar, el instituto educativo C.E. Nº4 Nicolás A.


La organización fue dura. Si creen que es sencillo preparar un sitio abierto al público que les ha sido confiado, y del cual el grupo es completamente responsable... Les aseguro que NO lo es. No todo salió como lo esperábamos, y muchas de las cosas que habíamos preparado o esperábamos tener no se terminaron dando. El mismo día que comenzaba todo, solo teníamos un gran escenario desarmado que nadie sabía ensamblar, carteles señalizadores sin pegar y mucha escenografía sin terminar. No quedó más que improvisar... Y llegaron los problemas.


La gente no paraba de venir, la lluvia se desató con furia y granizo, dejando totalmente inútiles al escenario y nuestros esfuerzos por armarlo. La oscuridad se avecinaba, y parecía que todo iba a salir horrendamente peor de lo que aparentaba. Y fue entonces cuando la comunidad, esa pequeña comunidad de gente que postea todas las semanas en Seyforum, hizo posible lo imposible. Sencillamente, todos se dispusieron a echar una mano donde hacía falta. Corriendo, moviendo utilería y objetos, ayudando con cuestiones del sonido y la decoración... El mismo público que había ido a disfrutar, puso lo que podía de sí para asegurar su propia diversión.




Así como uno postea y arma un foro con cada pequeño aporte, comentario y trolleo... Así todos colaboraron por un bien común, haciendo que todos los asistentes de diferentes edades la pasaran en grande, y armaron lo que le faltaba al festival. Los Stands de grupos y comitivas culturales tomaron forma; los concursos de preguntas (la Trivia del Mal) y torneos de cartas se sucedieron; y hasta llegaron los variados cosplayers. Afuera la lluvia no paraba de caer, pero nadie se daba cuenta porque TODOS la estaban pasando GENIAL. Soy testigo de que muchos se fueron cuando aún no llovía, para luego regresar en plena lluvia, trayendo maś gente consigo.






La música llegó con la banda amiga Rompiendo el Sistema, que nos trajo una buena selección de covers ochenteros y algunos de anime. La exhibición de Body Combat causó un gran impacto. El desfile cosplay fue increíble, realmente pudieron verse disfraces muy cuidados, en los que se podía ver el cariño puesto en cada puntada de su confección. Sorteos y premios... Y lentamente fue llegando el final.










Suena como una locura, y realmente nadie podía creer que se la podría pasar tan bien en un lugar súbitamente cerrado. Pero se dió, y por un día, el espíritu del foro salió de su sitio en Internet y estuvo entre todos nosotros. Un día inolvidable que nos dejó a todos muchos recuerdos preciosos.


¿Y qué hace particular este evento, tanto como para salir en el blog de AnS? Pues que entre los premios se contaban estas lindas postales del querido Miau, cortesía de nuestros amigos del fansub, auspiciantes oficiales del evento ^^



¿A que no se les antoja una?



Mmm... Antojo :)

Para más info, pueden visitarnos en seyforum.com

viernes, 5 de noviembre de 2010

Archie y sus amigos



Cuando yo era pequeña, mi casa era una especie de almacén de los recuerdos, tanto así que la habitación que ahora ocupo, estaba repleta de cosas viejas e inservibles. Pero dentro de esas cosas, había cajas llenas de historietas de los años 60 y 70, entre las que se encontraban las de Archie y sus amigos.
Estas historietas me acompañaron durante mi infancia, ya que como buena niña soñadora que era, me gustaba imaginar que algún día Archie iba a terminar enamorado de Betty y Veronica iba a dejar de molestar jeje xD
Pero bueno, hoy es uno de esos días en los que uno se pone a recordar esos eventos del pasado con nostalgia, pues tiene años que no leo una de esas historietas y no sé si aún las sigan vendiendo, pues la editorial que las producía, la Editorial Novaro, desapareció en el terremoto del 85 que hubo aquí en México.

Para acabar de ponernos nostálgicos, hay que hablar un poco más de toda la historia detrás de Archie y sus amigos, que data de hace más de 60 años, imagínense.

En 1939, cuando estaban muy de moda las tiras cómicas de superhéroes y deamses, surgió una nueva editorial que se llamaba MLJ, que conjuntaba las siglas de sus fundadores: Maurice Coyne, Louis Silberkleit y John L. Goldwater. Pero parece ser que estos tres personajes, aunque su idea inicial era crear superhéroes, terminaron inclinándose por la necesidad de representar la cultura joven de aquellas épocas con un grupo de amigos que vivían situaciones comunes y corrientes de adolescentes. Fue así como nació Archie y sus amigos, viéndose publicada por primera vez el 22 de diciembre de 1941 (según Wikipedia) y dada la tremenda aceptación y éxito obtenido de la tira cómica, la originalmente llamada MLJ Comics, pasó a ser Archie Comics. Originalmente la serie de Archie fue basada en el personaje de Mickey Rooney, Andy Hardyen, que fue muy popular entre 1937 y 1958, narrando en una serie de películas las aventuras de un pelirrojo como Archie.

El creador oficial de Archie fue Bob Montana e se inspiró en personas que él había conocido en Haverhill, Massachusetts.

La historia de Archie y sus amigos realmente no es muy compleja: Archie vive su etapa adolescente en un poblado llamado Riverdale, donde tiene varios amigos, entre ellos Veronica, la chica que le gusta y Betty, la chica que muere por él. En compañía de sus otros amigos como Torombolo o Gorilón es que van formando sus aventuras y desventuras, entregándonos una serie de historias completamente inocentes y por qué no, con algún mensaje positivo de fondo.

Curiosamente Archie en nuestros recuerdo siempre tuvo una apariencia sesentera, y eso se debe a que a finales de esta decada, surgió la versión animada de dicha serie. Con ella vino un gran éxito que seguro recordarán:



La serie de animación sólo duró dos años ): pero queda en el recuerdo de los que han tenido la oportunidad de verla.
Igualmente se intentaron otros formatos, como lo que conocemos como Live Action gracias a la influencia asiática; incluso salió al mercado la versión de Mi pequeño Archie que retrataba las aventuras de la pandilla pero cuando asistían a primaria.

Aunque sin duda lo único que verdadermanete ha trascendido y seguirá en el recuerdo colectivo por muchos años más, es su versión en papel, la tradicional tira cómica que poco a poco está quedando relegada por las nuevas tecnologías.