domingo, 23 de mayo de 2010

Konkatsu, tonkatsu, doramas, cerditos y matrimonio.

Seguramente se preguntarán de qué hablaré. O no.
Pero aquí estoy, por segunda vez en este blog, para contarles acerca de un dorama muy interesante que terminé de ver hace poco: Konkatsu!
Como siempre, no sólo se aprende mucho de Japón aprendiendo su idioma, sino que también se aprende viendo un dorama.
Si uno busca en un diccionario la palabra “konkatsu” no va a encontrarla. Pero se usa. Ocurre que es una palabra que tomó popularidad recientemente. De hecho yo pensaba que era un invento de los autores que hicieron un juego de palabras con “tonkatsu” (un plato que consiste en una chuleta de cerdo empanada y frita) y “kekkon” (casamiento).
Pero no, Pii estaba equivocada. “Konkatsu” (婚カツ! Siendo 婚 el kanji para “matrimonio”) significa “búsqueda de matrimonio”.


OK. El dorama.
Se emitió entre abril y junio del año 2009. No tiene como protagonista a ningún idol o niño bonito “de moda”. Hay uno por ahí, pero no es el protagonista :P. Está muy claro que este dorama no apunta a un público adolescente. Tiene actores de reparto que uno reconoce si vio bastantes doramas. Aunque parezca increíble son muy buenos actores. Y no lo digo por haberme acostumbrado a la “rara” forma de actuar en ficción que tienen los orientales, sino que son actores de gran trayectoria y uno les “cree” el personaje.
La historia comienza con Amamiya Kuniyuki, que tiene una trayectoria importante de “momentos de mala suerte”, renunciando a su trabajo. El padre de Kuniyuki tiene un restaurante de tonkatsu en una especie de calle-paseo comercial que tuvo su mejor momento cuando él era pequeño, pero sigue siendo el barrio de la infancia de Kuniyuki y sus amigos.
Amamiya, que tiene unos 30 años, sigue sin estar interesado en casarse. El problema aparece cuando lee mal una búsqueda laboral y termina postulándose para un trabajo en las oficinas del distrito en el que vive. Claro, el detalle es que es que lo toman para un nuevo departamento, un departamento creado especialmente para incentivar la natalidad. El requisito obvio para trabajar allí es estar casado. Hay que dar el ejemplo.
Entonces Amamiya decide, en un momento de iluminación (?) inventar que quiere casarse, que no pudo casarse por no tener trabajo y que su novia lo espera... ¿Qué novia? Ninguna. Y para colmo de males, la presidenta del distrito decidió que dará un discurso en el casamiento de Amamiya. Allí comienza la cruzada por buscar esposa para que no lo descubran en el trabajo, junto al señor Sakurada, un hombre mayor que también mintió para obtener el trabajo y a Takumi, jefe y cómplice de ambos, amigo de la infancia de Amamiya, interpretado por Tanihara Shosuke, un actor que me encanta y creo que es el único que sabe llorar en la ficción nipona. En serio. Si no me creen vean “Love Shuffle!” y ahí me van a creer (para la próxima les escribo una reseña acerca de ese dorama).
Hasta aquí tenemos un dorama que parece común y corriente. Pero el autor nos plantea la búsqueda de matrimonio como un tema que preocupa muchísimo a los japoneses. Y no parece ser mentira, porque cada día hay más agencias que se dedican a este tipo de actividades. Uno se imaginará cosas como las “citas rápidas” o los famosos “goukon” tan típicos entre los jóvenes y no tanto. Pero no, el konkatsu es una búsqueda mucho más seria. Allí el cliente paga y asiste a actividades organizadas para conocer personas del sexo opuesto que buscan lo mismo y para entretenerse y aprender cosas. Así las agencias organizan eventos que incluyen una temática variada como puede ser: ceremonia del té, cocina occidental, alfarería, ikebana, deportes, baile, y cualquier cosa que permita que uno interactúe con el otro y así conocerse y comentar las expectativas acerca del por qué de la búsqueda de pareja para casarse.
Parece que los problemas de natalidad en Japón se están incrementando cada día más, al punto que quizás se incentiva el “konkatsu” para que la gente se tome más en serio “casarse y tener hijos”. Como verán, en el siglo XXI Japón sigue censurando al que tiene hijos sin casarse, y a la vez, sigue sucediendo que la mujer se retira del mercado laboral al decidir casarse, para poder cuidar a los hijos.
Lo que uno se pregunta es... ¿no pueden hacerlo gratis?
¿Ustedes qué piensan al respecto? ¿Por qué calculan tan fríamente algo tan trascendente como es el matrimonio y la familia?
Más allá de eso, el dorama es muy entretenido. Son sólo 11 capítulos que vale la pena ver, donde se habla del amor, la amistad, la familia, la sociedad, y tienen lindas charlas mientras se comen un tentador tonkatsu en el restaurante de los Amamiya.
Eso me recuerda que debo agregar “tonkatsu” a mi lista de “cosas que debo hacer cuando visite Japón”.








5 comentarios:

Eduardo Barría Sáez dijo...

se ve bastante interesando, sobre todo eso de q son buenos actores...
la duda donde la puedo encontrar la serie son subtitulos en español

salu2

DiegXs dijo...

Aquí está el dorama: http://www.frozen-layer.com/buscar/descargas

La verdad nunca he visto un dorama u.u... no sé pero creo que le daré una oportunidad, cuando haya tiempo, claro está. Saludos.

DiegXs dijo...

Rayos, me equivoqué D:
Bueno aquí encuentras los capis:
http://www.fansub.silentwhispers.es/index.php?board=102.0

Anónimo dijo...

Justo había empezado a ver este dorama! Recien voy por el quinto capitulo, pero tal como dijeron, este dorama merece la pena. Es muy entretenido, pero a la vez si se quiere se puede reflexionar de lo que se muestra en el dorama, que si bien es un programa de tv muestra una parte de la sociedad japonesa, que creo que a los occidentales (en general) nos cuesta entender más. En fin, hasta ahora esta muy bonito y divertido, asi que hagan caso a la recomendacion =P saludos!

japonyqueso dijo...

Tenéis razón, este dorama es buenísimo, de los que más me han gustado porque te ayudan a entenderles más...